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El queso y el vino, gran entrante para tus aperitivos

No hay nada como una buena copa de vino en el momento justo del día: entre conversación y conversación con tu pareja mientras cocináis, para una visita rápida de amigos a ciertas horas de la jornada o, cómo no, para acompañar tu menú. Esté compuesto de carne, pescado o vegetales, hay un vino ideal para regar los manjares sólidos.

Centrándonos en los aperitivos, si el vino es imprescindible también lo es un rico queso. Y juntos forman la pareja perfecta. Son los pequeños detalles los que más contribuyen a nuestro bienestar del día a día, y son tus buenas elecciones los que harán que tus invitados se vayan encantados de casa.

Hay, como decimos, muchos tipos de vino que puedes saborear con tranquilidad, entre las prisas del día a día: blanco, tinto, afrutado, rosado… Se clasifican según su color, envejecimiento o denominación, entre otros factores.

vino y queso

Una gama igualmente amplia es la que existe si hablamos de los quesos. Desde el tipo de leche que se utilice o su elaboración, se pueden encontrar desde quesos azules, cremosos, curados, frescos y más. También, en este caso, existe la denominación de origen de un lugar determinado, que da a la pieza un sabor, aroma o aspecto solo característico de esa zona. Como en el caso del vino, indica también la elaboración a través de un proceso artesanal que se ha mantenido con los años, y que es garantía de que el producto que estás consumiendo es de la máxima calidad.

Para combinar quesos y vinos correctamente, hay que tener en cuenta un concepto que ha adquiriendo cada vez más peso: el de maridaje, que tal y como lo describe la Real Academia de la Lengua Española, es la “unión, analogía o conformidad con que algunas cosas se enlazan o corresponden entre sí”. Quienes tienen presente el maridaje tratan de que los diferentes sabores estén correctamente armonizados, para completar la más placentera experiencia gastronómica. Habrá quien lo haga y es respetable pero, ¿te comerías una tapa de Jamón Ibérico con un refresco de cola? ¡No pega nada!

Aunque los quesos y vinos suelen combinar bien en todas sus opciones, para mayor disfrute puedes combinar, por ejemplo, una tapa de queso Gruyere o Brie con una copa de vino blanco. A los quesos azules le va genial el Oporto y a los quesos cremosos los vinos afrutados.

¡Disfruta! Porque te lo mereces.