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Pese a lo que muchos podáis pensar, el rodapié lejos de ser un elemento decorativo, cumple una función muy importante y no es otra que la de proteger la pared de los golpes que la misma pudiera experimentar por diversas razones: juegos de niños, traslado de algún mueble… Además, dependiendo del tipo de suelo que instalemos, el rodapié tapará el espacio que hay que dejar entre el mismo y la pared. Así mismo, es ideal para ocultar el cableado de ciertas instalaciones. Para todo esto y más, el tipo de zócalo más utilizado es el rodapié blanco.
Otra función de rodapié blanco es la de disimular la falta de rectitud de los muros, lo cual suele apreciarse por muy bien que se ajusten las tablas del pavimento a los tabiques, pero lo cual se resuelve con la colocación de estos pequeños zócalos.
Los rodapiés suelen ser del mismo material y color del suelo, no obstante, cada vez están cobrando más fuerza el rodapié blanco, siendo además muy sencillo comprar rodapié blanco lacado online, consiguiendo los mejores precios y gran calidad.
La colocación de rodapiés puede llegar a ser una tarea de bricolaje sencilla y rápida, dependiendo de las características del suelo y la habilidad del instalador. Y si a esto le sumamos la facilidad de encontrar el tipo de rodapié blanco que más se adapte a nuestras necesidades así como su adquisición online, estará todo rodado.
Ahora sí, os dejamos los pasos que debéis seguir a la hora de instalar vuestro rodapié lacado en blanco.
Paso 1: Escoger el tipo de rodapié que mejor se adapte a nuestros suelo. Esto lo podemos hacer mediante cualquier tienda online, siendo siempre un acierto los rodapiés blancos.
Paso 2: Tomaremos correctamente la medida de la pared, por tramo, la cual la transportaremos a los zócalos.
Paso 3: Seguidamente, cortaremos las diferentes piezas empleando para ello una caja de ingletes y una sierra de costilla. Debemos tener en cuenta que los cortes de los extremos de las piezas que vayan junto al marco de la puerta deben ser rectos.
Paso 4: Los de los zócalos que se unirán a la esquina o ángulos, irán en inglete, esto es, en ángulo de 45 º
Paso 5: Si el rodapié es normal, es decir, no cuenta con nada extraordinario como puede ser una ranura para ocultar cables, podremos pegar los rodapiés a la pared con un adhesivo de montaje.
Paso 6: Aplicamos el producto el producto en la parte posterior de las piezas y las colocamos en su posición, haciendo presión para que el adhesivo se impregne en la pared.
Paso 7: La despegamos y esperamos a que el disolvente se evapore
Paso 8: Transcurrido ese tiempo, fijamos definitivamente el rodapié
